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UN PEZ ENREDADO

Hay veces que tengo miedo

Hay veces que tengo miedo, que siento dentro mío un temblor, como todos los órganos se paralizan, los sentidos se disparan, cualquier pequeño ruido es escuchado, aquel débil movimiento, visualizado, un aroma evoca momentos del pasado, el cuerpo empieza a sudar y los hombros parecen flanes. La mente es incapaz de procesar tantos acontecimientos, se declara en huelga, Contaré hasta diez, haré respiraciones profundas y pausadas, el cuerpo, mi templo, se transformará en paz. Paz que me acogerá en sus brazos y todo será como antes. Seguiré siendo incapaz de adentrarme en el miedo, habré huido otra vez y me creeré la falacia de que ahora tengo el control. Hasta que ella vuelva. Ella volverá, seguro.
Estoy convencido de que no me quiere ningún mal, tan sólo quiere que me sumerja en el abismo de mis temores, que conozca una parte de mí que también es mía. Ella me acompañará, cogidos de la mano, no me dejará nunca. Pero no estoy convencido: si me da miedo y no marchará nunca, porque lo he de conocer. Y después qué? Si salgo victorioso, qué? Y si el abismo se abate sobre mí como una telaraña de hilos indestructibles y me trae a la más oscura de todas las negruras, a la espera de que la araña, símbolo del miedo, avance convencida de su victoria.
¿La libertad o el abismo? Demasiado fácil. Hay un túnel, al fondo una luz. Aquí hace frío, como que así lo quiero, voy hacia la luz. Me recuerda a interminables noches al borde de una lumbre, con los amigos. Sigo adelantando, ya soy más cerca, aquí hace frío, no me gusta. Me viene a la cabeza aquella tarde de verano en que apareciste, como una musa. En aquella pequeña cala. El mundo se paralizó, tú y yo, nada más. Nada me detendrá, estoy convencido. Padre, Madre dónde estáis ahora? Siempre habéios estado a mi lado. Al fin, ya queda poco, ya siento el calorcillo. Y el olor a libros, aquellas tardes infinitas a la biblioteca, estudiante y aprendiz. Sí, esto es el rumor del mar, el olor a brisa. Este no puede ser el final, las rejas cierran el túnel y allá son todos. Padre, Madre!! ¿Que no me sentís? Mis amigos charlan entre ellos, no sé qué dicen, parecen felices.
Y tú no has cambiado nada, sigues siendo mi musa, vas de un lado al otro, tu cara, toda preocupada, parece más serena, como si hubieses encontrado la paz. ¿Por qué estáis todos de espalda? ¿Por qué estáis mirando aquel agujero negro? Ei, soy aqui !! De qué deben hablar, no los siento, no los puedo escuchar. Ahora te tengo tan cerca, musa mía, que la vida te daría. Amigos, con vosotros quiero hacer mil cosas. Padres, añoro vuestros abrazos. Sé que esta cerca, siento tu angustia, tu lucha. Me gustaría poderlo acompañar, hacerle lado, explicarle que al otro lado del túnel no hay rejas. - Sí, pero esto lotiene que aprender el mismo.

2 comentarios

ESKORPION -

ES UNA PPROFUNDA REFLEXION DE LO QUE YO LLAMARIA ;AÑORANZA Y MELANCOLIA.
NO SIN AÑADIR QUE ES UN GRAN TEXTO QUE EVOCA LOS MAS CERCANOS EN TU VIDA,

Kiko -

Hola Amigos.
Aqui esta lo prometido, con la ayuda de Lucas, que creo que poco sabe de catalan y mucho de ordenadores y programas de traducción.
Chari, nunca pense en dejar huerfana de textos, espero que sigas disfrutando.
Esta vez me he fijado un poco mas en la traducción y realmente pierde, mas que en el sentido de las palabras, pierde en la cadencia en el ritmo, hay palabras que no suenan igual que cada letra tiene su tono y juntas tienes su melodia.
Aunque se procura hacer lo mejor que sabemos, siempre hay una nota fuera de lugar.
La proxima vez intentaremos hacerlo mejor.
Un abrazo