La cara B
He necesitado morderme la lengua y contar hasta cincuenta mil antes de intervenir en este desaguisado que nos “brinda” con una desorientación y estrechez de miras impropio de él, nuestro colega Lucas.
Para empezar no hay ningún acontecimiento que motive el exacerbado alarmismo; es que por haber no hay ni una propuesta en firme sobre el asunto. En todo caso, podemos leer solo el anhelo de unos pueblos cuya legítima identidad necesita del respeto de los otros. Pero solo eso: un anhelo, un eterno anhelo que se niega a morir en el intento de su búsqueda.
El resto del escrito solo es una escalada de esperpénticas insensateces (“los encuentros se retransmitirán en el idioma "nacional" “) o simples y absurdas ironías (“el entrenador les arengara con el estatuto correspondiente “) escritas solo para enfatizar sobre una idea inconclusa, irreflexiva, y populista que, aunque queda bien de cara a la galería, da cuenta de una España anquilosada, anacrónica y envidiosa, sobre todo eso, envidiosa.
No es lugar ni tiempo de hacer recuento histórico (tampoco sé si es necesario o preciso) pero me apetece hacer una simple consideración en forma de pregunta: ¿Cómo nos comportaríamos si alguien llegase a casa como un elefante en una cacharrería, se adueñara de nuestro sofá, comiera de nuestra despensa, pisotease el pasillo recién fregado, cambiase el canal de la tele sin preguntar, y usase nuestro baño a su libre albedrío?. La respuesta parece obvia, pero si además esa persona es un perfecto extraño el efecto se multiplica hasta el ensordecimiento.
Para crispar ya tenemos a los que lo hacen con la impunidad parlamentaria y la falta de escrúpulos de que les inviste un acta de diputado. Nosotros deberíamos seguir a lo nuestro y hacernos una cura de egocentrismo. Sentarnos un momento, escuchar al otro (que no oirle) de la única forma en que la democracia (léase, dictadura de la mayoría) lo permite (votando) estaría bien para empezar. Tender una mano que haga al otro entender que no es necesaria su violencia para ponernos los dos del mismo lado del río sería una actitud mucha más que loable.
Así que, mi querido colega, traga saliva, amarra tu empeño por hacer volver un pasado que para nada fue mejor, y no te aferres a un presente que, por obligado, no es más legítimo.
Me duele más porque ya comprendo a que viene esa defensa a ultranza de costumbres tan denostables, denigrantes, vergonzantes y deleznables como el toro de la Vega.
Para pedir amplitud de miras hay que mostrar como hacerlo (dicho sea esto sin la más mínima acritud)....
12 comentarios
lucas -
chari -
Nacho -
Nunca he personalizado en lo que he escrito, así que nadie debería sentirse aludido si expreso una opinión que, aunque no esté de moda, es la mía, y que he razonado convenientemente. Y no pienso hacerme el sordo, ni el ciego, ni el tonto. Nací para denunciar y aborrezco lo injusto, así que nadie me callará nunca. Me reservo la opinión sobre los amigos, aunque puede que un día haga un entrada sobre ellos.
Así que a mi nunca me ha molestado, ni mis comentarios, ni los tuyos, ni los suyos, ni los de pecesita. Si hay algo que espero de esta bitácora es la libertad absoluta para llegar, hablar, opinar, e irse cuando se desee sin más explicaciones.
Lucas: Más de lo mismo. En tu contrahistoria Manuel es más de lo mismo: un violento con un ardiente deseo de hacer que los otros paguen por su infelicidad, y su envidia sobre la felicidad de otros. Manuel en tu relato sigue siendo el ejecutor, presentado como víctima cuando todos sabemos quien es el débil en esta historia, el que está en franca minoría frente a la dictadura de la mayoría.....
Por otra parte, la secuencia de los hilos y los comentarios, puede que forme parte de tus asuntos con pecesita, pero si lo relees, refleja una dspreciación por su comentario, que en la intimidad puede que sea un asunto de dos, pero manifestado en público, requiere de una explicación también en público, más aún cuando no responde ni siquiera a un comentario mordaz previo, si no más bien a una opinión mal leída. Insisto Lucas. Creo que de haber sido otra persona lo hubieses leído de otro modo, y que en este caso has pasado de la opinión a la personalización. Tú verás.
chari -
lucas -
Yo también dejo en suspenso la historia, que cada cual le ponga el final que crea o quiera. y a otra cosa mariposa.
Respecto a estar o no estar, sabes que tienes mi beneplacito para cualquiera de ambas, es un placer leerte, pero no voy a obligarte a quedar si ello no te agrada, y respecto a lo de los hilos y los comentaríos, son cosas privadas entre pecesita y yo, y como dije en un tiempo, antes de que todo entre ambos se extinguiera, hay una linea trazada que separa mis asuntos con ella y mis asuntos con vos, si esa linea ha de destruirse tambien...este barco se nos irá a pique. Creo que sobre el asunto poco o nada más queda por decir, al menos por mi parte. Gracias.
Nacho -
Voy a hacer un simple símil que será lo suficientemente ilustrativo como para pensar con detenimiento, esa actitud antidemocrática y prepotente ante todos aquellos que solo pretenden poner de manifiesto sus diferentes concepciones de la vida. Ahí voy.
Luisa se ha cansado de la desidia de su pareja ante todo lo suyo y la vida en común. Ha decidido dejar a Manuel y retomar su vida como única opción para recuperar su felicidad. Hoy se lo ha dicho y mañana hará las maletas para irse sin mirar hacia atrás. Recordará los errores para no repetirlos, pero se irá de casa para recuperar su vida.
Manuel se ha desgañitado negándole la marcha. Le ha desecho las maletas mil veces y otras mil las ha hecho ella. Ha puesto un pesado mueble delante de la puerta para evitar su huida. En un momento quiso incluso hablar sosegadamente con ella para convencerla, pero Luisa tiene muy claro lo que quiere y lo ha decidido de una vez por todas. Manuel ha intentado ahogarla pero no ha podido. La presencia de la policía, previamente advertida, lo ha evitado, y se ha ido.....
Ha pasado un tiempo y Luisa ha encontrado un nuevo amor que le ilusiona. Con él viaja, se relaciona con otros, se siente acompañada en su crecimiento personal y ha ampliado, incluso, su círculo de amigos.....
Manuel que ha seguido su evolución no puede soportar la idea del progreso de quien fue su compañera, y ha sentido una profunda envidia de tal progreso, así que ha urdido un plan: si no es conmigo, no será con nadie. Ha tomado la escopeta recortada de caza y se ha dirigido a su casa. Ella le ha abierto la puerta confiadísima y.....
El final de esta historia se queda en el interior de cada uno. Unos, los más esperanzados, creemos que todos sus amigos (¿la comunidad internacional?) se apresuraron a evitar lo que era una tragedia anunciada. Para otros el final es tan trágico como evidente: Manuel disparó repetidamente (entraron los carros de combate y arrasaron) y se apropió de cuanto encontró en el camino. Y para los más retorcidos, el daño que Manuel le hizo a Luisa fue incalculable y sórdido: mató a sus amigos, a su nuevo compañero, a sus hijos, y destrozó todo aquello que recordara a su nuevo sueño; la aniquiló sin tocarla un pelo.
Esta última, la más cruel de todas las opciones, es la que proponen los defensores de una unidad española tan artificial como indeseada por algunos.
Podemos relacionarnos con franceses, portugueses, italianos, alemanes, pero no con vascos, catalanes o gallegos si algún día su independencia fuese una realidad.... ¿Nos hemos vueltos locos? No. Como dije antes es solo envidia, el gran deporte nacional.
Pecesita: Gracias. Tu pensamiento es para mi como un bálsamo. Es lógico: tu siempre me hiciste sentir alguien especial y distinto.
Lucas: Siempre estoy aquí. Aunque no sé si debiera. Es más me gustaría que explicases lo de los hilos y los comentarios.
pecesita -
lucas -
chari -
pecesita -
chari -
lucas -