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UN PEZ ENREDADO

Otra perspectiva

 

Eras la luz, la jodida luz que se ve cuando estas perdido en la más absoluta de las oscuridades, cuando todo lo que te rodea no tiene ni forma ni sustancia y solamente, como la tabla de un naufragio, estas tú para aferrarse a algo en la inmensidad de mi desesperación. Pero nunca has visto más allá de tus planos de arquitecto, nunca más allá de tu "profesionalidad", me mirabas y no veías más que a alguien que trabajaba a tu lado, alguien que pasaba por delante de ti, y no es que no intentara llamar tu atención, me ponía la ropa que resultaba más sugerente, la que más realzaba mi figura....y todo en vano. Llegué a amarte tanto como ahora te odio, siempre hablándonos de ella, de tu pareja, que si era maravillosa, que si había hecho tal, que si cual, hasta el punto de que parecías enfermo de amor. Hemos tenido que quedarnos ha hacer proyectos juntos, te he mirado a los ojos, esperando que dieras el primer paso, quizá un beso, quizás rozarme la mano... no sé, cualquier indicio, no es que esperase que me arrojases sobre la mesa y me hicieras el amor, no, sé que no eres de esa clase de gente. Pero ha sido tu frialdad lo que te ha matado, no yo.
Encontrar un sicario en estos tiempos no es más difícil que comprar una estatuilla del Nepal por Internet, rastreé la red hasta sumergirme en oscuros ramales, recibí ofertas de lo más curioso, hasta uno me proponía el secuestro y envío de la parte del organismo que eligiera como prueba del trabajo realizado. Casi sucumbí a la tentación, pero no podía dejar este asunto en manos de nadie, por eso me disfrace con las ropas más horribles para ocultar mi silueta, robé un coche, hice todo lo necesario para no llamar la atención. Era una venganza que, para recuperarme, tenía que cumplir yo mismo.

 

5 comentarios

Lucia -

A mi me inspirais mucho....

Nacho -

Os agradezco el seguimiento de mi historia.

Hacéis que sea ilusionante escribir. Explicar esta historia, puede que no permitiese este otro final, ni la interpretación, aunque si me lo permitís, el final era una excusa que me permitiera ponerme en ese extremo que tan bien entendió Kiko, y que me produjo verdadera angustia cuando lo escribía.

Lucía: estoy de acuerdo contigo. Mi historia queda mucho más llena si en este final la apasionada es una mujer.

Lucas: Me agrada saber que puedo inspirar aun bala perdida como tú.

lucas -

Que cada uno suponga lo que quiera..pero...no hay errores de genero :)

Lucía -

Al final del último párrafo dice "yo mismo". ¿No debería ser "yo misma"? No lo digo por nada (me encantan las historias de amor homosexuales) pero todo el texto en si parece escrito por una mujer más que por un hombre. Por ejemplo, cuando dice que se ponía ropa que realzaba su figura, eso e sun recurso claramente femenino ¿no? Los hombres marcan musculatura, no realzan la figura!

Igualmente, me ha encantado esta nueva perspectiva! Mucho más "romántica" que una simple confusión...

Un beso chicos!

lucas -

Como ves, querido Nacho, me he tomado la libertad de dar una pequeña vuelta de tuerca a tu historia, ya sabes lo que dicen; donde hay confianza...